Religión y Filosofía A. C. Hualde 27 de julio de 2023

LA CONFIRMACION: CATEQUESIS N° 3, "Jesús esta presente en su iglesia"

OBJETIVOS 

"Llegar a descubrir que la iglesia es la comunidad de los seguidores de Jesús. 

El proyecto de Jesús fue poner en marcha este Nuevo Pueblo de Dios.

Quien acepta a Jesús y su mensaje, acepta también participar en su proyecto y en la comunidad que El instituyó y alimentó con su Espíritu a partir de los Apóstoles.

Esta Iglesia ha experimentado la salvación y la liberación de Cristo  Jesús y tiene por misión extenderla a los hombres de todos los tiempos y pueblos.

Es coherente de nuestra parte, que aceptemos esta Iglesia y tratemos de asimilar los rasgos y la misión de esta comunidad de los seguidores de Jesús".

S.C. Pamplona

1.- JESUS CONGREGA A SU IGLESIA

Jesús en el estreno de su vida pública, hizo lo mismo que realizó Dios en el Antiguo Testamento: formó un pueblo. El nuevo pueblo al que quedaban invitados todos los pueblos y razas. La única cualidad que Cristo reclama a los que desean participar en este pueblo de Dios es una disposición sincera para acoger con gozo la Buena Noticia de salvación.

Al revés de los grandes maestros de aquella época, es El mismo quien convoca a sus primeros discípulos. No son ellos quienes lo escogen, sino que es El quien escoge a quien le place (Mc 3,13).

Jesús reúne en torno a su persona a un grupo amplio de hombres y mujeres. Este grupo de personas recibe el nombre de comunidad de discípulos. (Lc 10,1)

Entre estos discípulos elige especialmente a doce a quienes denomina Apóstoles. Ellos al igual que los discípulos tienen como misión seguir a Jesús. Pero además tienen la misión especial de acompañarle siempre. Deberán ser sus testigos ante los hombres y al final continuadores de su misión, predicando y anunciando su Evangelio en todos los lugares de la tierra.

La misma palabra "Apóstol" significa enviado, con plenitud de poderes. Antes de enviarlos a cumplir su misión les da algunas recomendaciones. Les señala claramente cuáles deber ser las actitudes del Apóstol: desprendimiento, desprecio de los bienes y dedicación a tiempo completo al anuncio del Evangelio.

Les da poderes para cumplir su misión; "todo lo que atéis en la tierra quedará atado o desatado en el cielo"... Les confirma que cuanto hagan o deshagan quedará confirmado en el cielo.

Entre los doce señala a Pedro como cabeza, con la clara referencia a la misión que debía desempeñar confirmando en la fe a sus compañeros y haciéndolo Cabeza del grupo de discípulos al darle primacía personal.

Las últimas recomendaciones de Jesús en la tierra se las dio momentos antes de subir al cielo: "Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra. Por eso vayan y hagan que todos los pueblos se hagan mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo y enséñeles a cumplir todo lo que yo les he recomendado. Yo estaré con ustedes todos los días, hasta que se termine este mundo." (Mt 18, 20).

Cumplidos los cincuenta días les envía el Espíritu Santo prometido y se reparten por el mundo conocido, iniciando las primeras comunidades, que más adelante se llamarán comunidades cristianas, a cuyo conjunto se lo denominará la Iglesia. El libro de los Hechos narra en sus primeras páginas el nacimiento de la Iglesia, sus luchas, trabajos y persecuciones y su difusión.

 2.- EL FUNDAMENTO DE LA IGLESIA ES JESUS

Desde el comienzo entendieron los discípulos que la Iglesia no se entendía sin Jesús. Para poder existir debe estar en comunión de vida con el resucitado. Este es el testimonio que dieron todos los Discípulos del Señor con su valiente y unánime confesión ante los tribunales. Fieles a esta doctrina viven unidos en las comunidades. Este amor los llevaba hasta "compartir" cuanto tenían (He 2, 44).

Para que una Iglesia sea la de Jesús deberá ser como Jesús; fiel a Dios, solidaria y fraterna de los hombres, hasta la muerte.

La Iglesia nació de la acción evangelizadora de Jesús y de los Doce. 

Esta iglesia es enviada por Jesús para prolongar y continuar su obra.

Misión de la iglesia es la de anunciar el reino de Dios. La Iglesia existe para evangelizar, como lo hizo Jesús.

La forma de evangelizar: con la palabra y con el testimonio de la propia vida.

Las grandes verdades que proclama la tradición cristiana se reducen a estas:

"Dios es nuestro Padre.

Dios amó a los hombres en Cristo.

Todos somos hermanos e Hijos de Dios.

En  Jesucristo se ofrece la salvación a todos los hombres.

Esta salvación empieza ya en esta vida.

La salvación será plena en la otra vida."

3.- LA IGLESIA AL SERVICIO DE DIOS Y DE LOS HOMBRES

La Iglesia somos todos.

"La Iglesia, como nos advierte Puebla, es un pueblo de servidores, que está enteramente al servicio de la comunión de los hombres con Dios y del género humano entre si" (P. 270).

Dentro de este pueblo de Dios todos son servidores: desde el Papa y los Obispos, hasta el último bautizado. Todos formamos un mismo cuerpo: la Iglesia. Ya al igual que los miembros del cuerpo humano, cada uno debemos cumplir una misión específica en este edificio de la Iglesia.

En la Iglesia de Jesús todos somos responsables de la marcha de los hermanos. Cada uno deberá poner sus cualidades personales al servicio de la comunidad.

"Todo cristiano en la comunidad del Pueblo de Dios construye el Cuerpo de Cristo" (R. del Hombre, 21). En conclusión, cuantos formamos este pueblo de Dios debemos colaborar en el servicio de la comunidad eclesial prestando nuestras vidas a Dios y a los hermanos."

Dentro de la Iglesia existe una jerarquía. "El Papa es la cabeza de todos los Obispos y de toda la Iglesia, sucesor de San Pedro, Vicario de Cristo, el centro de la unidad visible de toda la iglesia, el primer maestro de la fe".

Los Obispos, sucesores de los Apóstoles "fueron constituidos y consagrados por Cristo, como sacramentos vivos de su presencia, para hacerlo visiblemente presente". (p. 258).

Los sacerdotes y diáconos, que colaboran en el mismo servicio de los Obispos, son constituidos como tales por el sacramento del orden.

Además de estos ministerios jerárquicos instituidos por Jesús, existen en la Iglesia otros ministerios y servicios, realizados por hombres y mujeres del Pueblo de Dios, no ordenado: Son los laicos o seglares.

Ser Iglesia es...

Aceptar las enseñanzas de Jesús y ponerlas en práctica.

Acompañarlo en mi vocación y seguir su mismo camino.

Es comprometerse con los pobres y los marginados y esforzarse por ser un hombre libre.

Es luchar por la justicia y la igualdad de los hombres, en base a que todos somos iguales ante Dios y ante la Iglesia.

Esto implica ser valiente, inconforme ante la injusticia y decidido frente al odio,

enarbolando siempre la bandera del amor.

3.- LA IGLESIA ES EL SACRAMENTO DE CRISTO

¿En qué sentido es sacramento la Iglesia?

Desde el comienzo de la historia de la Iglesia se dio el nombre de sacramento de la Iglesia a la comunidad de seguidores de Jesucristo. Más específicamente "la Iglesia en su totalidad", como comunidad de fieles y comunidad reunida en la fe del resucitado, con su credo, con su liturgia, con su derecho canónico, con sus costumbres y tradiciones, con sus santos y mártires, fue siempre llamada Gran Sacramento de la gracia y de la salvación del mundo.

Ella lleva dentro de sí, como don precioso, a Cristo, el sacramento principal de Dios. Así como Cristo es el sacramento del Padre, la Iglesia es el sacramento de Cristo. El prosigue y se hace palpable a través de ella a lo largo de la historia. Si no hubiera Iglesia en cuanto comunidad de fieles, no habría nadie que sacase a Cristo del anonimato, para pronunciar su nombre verdadero y para venerarlo como liberador de los hombres y Señor del universo. 

La Iglesia se vuelve sacramento en cuanto participa y actualiza constantemente el sacramento de Cristo, para el hombre de fe de la Iglesia es como la casa sacramental y familiar.

Pero, ¿en qué sentido es sacramento la Iglesia? El catecismo americano anota que la palabra "sacramento", significa signo. Y en este sentido dice que la Iglesia también es sacramento. Da cuerpo a la presencia de Cristo, para los hombres. Es un signo externo, visible, de la gracia de Dios en la historia.

El dato más sobresaliente para afirmar que la Iglesia es sacramento "es la amplia afirmación que se hace en el Nuevo Testamento cuando habla de la Iglesia como cuerpo de Cristo". Se destacan cuatro ideas principales, escribe A. Parra:

a) La Iglesia es el cuerpo de Cristo.

b) Cristo es la cabeza de ese cuerpo,

c) El crecimiento, nutrición y la unidad provienen de Cristo.

d) El motor de esta Iglesia es el Espíritu.

La Iglesia, como comunidad de hermanos, está íntimamente relacionada, con la persona de Jesús. Es llamada Cuerpo de Cristo. Como comunidad reunida es manifestación visible de Jesús resucitado que vive en Ella.

Al decir que la Iglesia es sacramento se habla en un lenguaje análogo: "la Iglesia es en Cristo como un sacramento" (LG 1). Sigamos citando al concilio:

"El hizo a su Cuerpo que es Iglesia, sacramento universal de salvación" (LG 48)

"Ella es en Cristo como un sacramento, o sea signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo género humano" (GS 42)

"Del costado de Cristo dormido en la cruz nación el sacramento admirable de la Iglesia entera" (SC 5)

"La Iglesia es enviada por Dios a las gentes para ser sacramento universal de salvación" (Ad Gentes 1)

"Cristo antes de ascender a los cielos fundó a su Iglesia como sacramento de salvación" (Ad Gentes 5)

Además de este vocablo "sacramento2, el concilio habla de la Iglesia como signo, misterio señal, instrumento y medio, "con los cuales se complementa la doctrina conciliar acerca de la Iglesia sacramento".

Sin contrariar al fe de Trento, que afirma "hay sólo siete sacramentos instituidos por Jesucristo", esta rica doctrina conciliar pone de manifiesto que la Iglesia es;

a) Signo eficaz, a la vez que instrumento eficaz de salvación.

b) Como sacramento, es vínculo de la presencia real de Cristo, de sus palabras, de sus gestos, de sus actuaciones.

c) Es por esto mismo medio de salvación, íntimamente ligada a Dios y al hombre.

d) Es continuación de la revelación del misterio de la salvación, en cuanto que lo actúa.

e) Es prefiguración de la gloria futura y por ello es un  sacramento que se acabará de realizar entonces, dado que hablamos de misterios.

5.- EN LA IGLESIA DE DESTACAN LOS SIETE SACRAMENTOS

Si volvemos los ojos al pasado tropezamos con este dato curioso. Hasta el siglo XII la palabra sacramento se aplicaba a todas las cosas sagradas. Es por esta época cuando se comienza a separar los dos vocablos; los ritos y los sacramentos.

En el año 1439, en el concilio de Florencia, la Iglesia comenzó a enseñar la doctrina de los siete sacramentos. Y fue  bien entrado el siglo XVI, en el año 1547, cuando Trento definió "que los sacramentos de la nueva ley son siete, ni más ni menos, a saber: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Extrema Unción, Orden y  Matrimonio" (S. VII, c 1)

Esta aparentemente confusa historia de los siete sacramentos podría crear desorientación entre los cristianos a primera vista. Pareciera como si a la Iglesia en un golpe doctrinario se le hubiera ocurrido inventarse este número sagrado de los siete sacramentos.

Si profundizamos en esta realidad observaremos que el número siete es sagrado no solamente en el lenguaje bíblico de los siete días de la creación, sino también en los siete momentos claves en la vida del hombre. La vida física del ser humano registra momento claves que parecen hacer relación con los siete signos instituidos por Jesucristo para comunicarnos su vida divina. Hagamos una comparación con las siete etapas de la vida humana para comprobar su parecido.

El día de nuestro nacimiento es un acontecimiento excepcional que se recuerda año tras año. El Bautismo es el nacimiento del cristiano a la vida de Cristo. A partir de esta fecha surge el compromiso con la Iglesia. Es el signo del primer encuentro con Cristo.

En todas las culturas se celebra el momento de inserción del adolescente en la sociedad adulta. Para ello existen rituales los más extraños y exóticos. La confirmación se celebra entre los cristianos en el momento de pisar la madurez humana elemental.  Es por esto que la confirmación recibe el sobrenombre de sacramento de la madurez cristiana. Es la reafirmación del encuentro con Cristo.

Las comidas, rodeadas de fiesta en ocasiones, son ingredientes imprescindibles para la supervivencia del hombre en la tierra. La Eucaristía es el signo de la comunión con Cristo y con la comunidad humana. Cristo mismo se da en alimento para fortalecer la vida del cristiano en su peregrinar hacia el Padre. Por eso, la Eucaristía es la gran fiesta de los cristianos. Es signo de la comunión con Cristo y la Comunidad.

El matrimonio humano es la gran aventura de hombre y mujer que se comprometen en un Sí entrañable a vivir en amor y fidelidad de por vida. El matrimonio sacramento hace visible  la presencia de Dios en el otro y es garantía divina de esta experiencia amorosa de los esposos. Es signo de la fecunda y amorosa unión existente entre El y la Iglesia, la gran comunidad cristiana.

En las relaciones diarias con los semejantes se dan muchos momentos de tensión y enfrentamiento. Situaciones a veces que obligan a hacer contratos individuales y colectivos para procurar una convivencia pacífica. La reconciliación es el signo querido por Cristo para reconciliarnos con El y con la comunidad cristiana.

El hombre es limitado. Sus días están contados. Se apega fácilmente a las cosas de la tierra para distraerse de este final que pesa sobre toda vida humana. El sacramento de la unción es el signo de la conquista de la salud definitiva, donde ya no habrá más dolor ni llanto. Es signo de la entrega final a Cristo desde el seno de una comunidad cristiana hacia el seno de la gran comunidad de los elegidos.

La utopía de toda religión y de todo grupo humano es lograr la paz definitiva, realizando la reconciliación entre los diversos grupos sociales. El sacramento del orden viene a promover pontífices, hombres que sirvan de puente entre la reconciliación de los hombres entre sí y con Dios. El orden sacerdotal es el signo de la configuración con Cristo cabeza, para poner la vida al servicio de la comunidad humana.

ACTIVIDADES 

1. ¿Qué entiendes por esta expresión: "La Iglesia es el sacramento de Cristo"?

2.- ¿Qué misión confió Jesús a su Iglesia?

3.- ¿Cómo debe entenderse el servicio de la autoridad en la Iglesia?

4.- ¿Estás de acuerdo en que la Iglesia denuncie la opresión de los ricos?

Antonio C. Hualde, "La Confirmación", Sacramentos del Espíritu, 15 Catequesis Juveniles. Colombia, 1984

* * *

COMENTARIO (Pedro del Hum)

En está catequesis cuando se dice "La Iglesia somos todos." en el punto 3, entendemos un origen, una visión no dogmática, no estereotipada, fuera de toda dialéctica o simplificación grosera y despectiva muchas veces, que suele hacerse hoy día, e históricamente,  para asimilar el concepto de "iglesia" a una estructura jerárquica de poder, pirámide de cargos, potencias económicas vestidas de religiones.

Este párrafo comienza definiendo "iglesia" como comunidad, un colectivo humano, de cristianos fraternos, de hermanos como debería denominarse. Luego el devenir de la historia de la humanidad, la práctica delineo dogmáticos rumbos para la "iglesia". 

No perdamos el sentido original de la iglesia .. vivamos como los primeros cristianos.

"La simplificación de pensar que Dios es un Ego externo al hombre, negando su existencia, es negarse la posibilidad de una vida espiritual .."

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