Política Herman Vespa 15 de septiembre de 2023

Política: La columna de Herman Vespa

Dignidad: “El valor que distingue la gente pequeña de la grande “


Política: El vocablo que surge en la antigua Grecia, y que el paso de los años ha posibilitado calificaciones diversas para explicarlas racionalmente. E incluso algunas con concepciones particulares y claramente ideologizadas, pretendiendo desmitificarla. Minimizarla incluso a extremos inexplicables. Sin considerar mínimamente siquiera que ella, como toda actividad humana. Posee aciertos, pero también sus lógicas falencias. Que por esa. su condición específica, resulta absolutamente perfectible. Y depende ello pura y exclusivamente de sus actores. Es decir, la política no es buena. Ni mala. Simplemente una enriquecedora actividad humana. Que asumida como tal implica, sin duda, un apostolado. Evidente e innegable al mismo tiempo. Sin embargo, vistas las formas de encarar dicha actividad por parte de ciertos actores uno concluye. sin demasiado esfuerzo, además. Que los aludidos hacen lo imposible para degradarla. Seguramente sin la voluntad de expresa de hacerlo. Pero la realidad de sus actitudes. De la expresión de sus pensamientos y sobre todo sus antecedentes en el desempeño de cargos inherentes a aquella, nos llevan a la anterior conclusión. Días pasados y en el marco de la Expo Prado. Entrevistada una de las postulantes presidenciales de la coalición izquierdista alude inmediatamente a la situación originada en la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande. Mas concretamente con su Presidente, al cual acusa de clientelismo político. Fustigando acerbamente dicha forma de proceder e incluso pidiendo la revisión exhaustiva de los hechos. Hasta ahí todo encuadrado dentro de la lógica de sus aspiraciones políticas de hacer oír su voz y transmitir la idea de su rechazo a actitudes como las que motivan su censura. Además, naturalmente de hacer pública su reiterada insistencia en sentirse parte fundamental del exclusivo y elitista sector de “los buenos” de este País. Y de su consecuencia inmediata “los malos” ciertamente están fuera de su círculo y de su Frente Amplio naturalmente. La grieta. El sectario divisionismo ahondándose hasta extremos imprevisibles. Y los políticos o al menos algunos de ellos promoviéndolos con plena conciencia de sus objetivos. Y la sociedad partida, dolorosamente partida. Inmersa en un abismo día a día más insondable y oscuro. La entrevista de marras prosigue y se le pregunta a la actual primera figura de la Intendencia montevideana. Sin en su administración no han ocurrido situaciones similares a las que personalmente denuncia. A lo que la entrevistada responde, con cierto malhumor además que tal extremo no ha sucedido en su mandato. Lógicamente que hasta al ciudadano menos desconfiado se le hace tremendamente dificultoso creer lo dicho por la entrevistada. Por una razón fundamental, no es creíble. No es fiable, no genera confianza, salvo en sus incondicionales. Por otra parte, ella no parece de buena memoria o al menos padece de olvidos inexplicables, por cierto.

Y en tal caso traemos a colación dos hechos que pintan de cuerpo entero a la aspirante presidencia. Sobre todo, su falta de memoria reiteramos. Cuando su Presidencia en Antel, se construyó el Antel Arena. Cuyo presupuesto inicial era de 40 millones de dólares y que una vez finalizada trepo a los 110 millones de la moneda americana. Al margen de que su situación esta en manos de la Justicia. Su proceder en el sonado caso acumula dudas tras dudas. Y la certeza de sus acciones. palabras y hechos fundamentalmente hacen a aquella inexistente. Mas atrás en el tiempo se conoce que la Ing. Cosse había dado cabida. en la ya voluminosa plantilla de funcionarios de su comuna capitalina. A ex custodios del extinto Tabaré Vázquez. La justificación dada a dichas contrataciones directas como lo fueron. Lo es el hecho de su función específica. Es decir, el haber sido parte de la guardia personal del aludido ameritaba tal condescendencia. Omitió dicha Sra. decir que toda su buena voluntad al respecto, se debe oblar con los dineros públicos. Con los aportes de los contribuyentes. Es decir, su conducta política destinada en suma a favorecer lo que ella entiende como agradecimiento a su fallecido líder, se lleva a cabo con los  dineros de la gente. Actitud que indudablemente no parece demasiado acorde con una actividad política sana, y sobre todo ejemplarizante. Además de conductas personales muy alejadas de lo que debiera ser el ejercicio de la aludida. Que en su cerno debiera ser de contemplar y dar satisfacción a las necesidades de la gente. De toda la gente y no de la que exclusivamente el gobernante de turno entienda debe hacerlo. Sobre todo, cuando los favorecidos son en esencia del partido o grupo político del dadivoso funcionario.        


HERMAN VESPA