LA COLUMNA DE PEDRO: fascinados por el Pan y Circo
Quien no ha pensado en estos días si todo esto no es mas que “Pan y Circo”. En latín “Panem et circenses”, en idioma español: “Pan y Circo”, es un expresión popular que se origina en la antigua Roma, unos 100 A.C. (cien años antes de Cristo), término acuñado por el poeta latino Juvenal, en una crítica a un pueblo romano apolítico, que ya había olvidado su derecho a involucrarse y participar en política.
Hoy en día “Pan y Circo” es una expresión vulgar, peyorativa, simplista, que usamos para calificar para mal las prácticas de un gobierno que apunta a mantener tranquila a la población, o mantener ocultos hechos controvertidos, suministrando a su población de alimento y entretenimiento de calidad.
Pero volvamos al origen; en el teatro con los griegos, y el circo romano con luchas de gladiadores, eran espectáculos gratuitos para las masas o el gentío. Los espectadores, de todas las clases sociales, eran literalmente fascinads con lo que ocurría en el escenario del teatro o en la arena de lucha, donde siempre se recreaba el eterno juego de poder; sometedor contra el sometido.
En el teatro el actor principal, era quien tenía a su cargo el desarrollo de la denominada “farsa”, y el actor secundario; el “tonto” o “stupidus” recibía las burlas. En la arena de los coliseos, el gladiador fuerte contra el esclavo débil.
Los actores principales debían tener voz fuerte, agradable, danzar y dominar el arte de fascinar con los gestos y la mirada. Los “tontos” del teatro debían soportar las sonoras bofetadas, regocijando al público. En la arena del circo romano, los esclavos debían morir con sufrimiento y bastante sangre derramada.
Hoy en día, los actuales medios de comunicación, con su inmediatez y simplificación de las noticias, que ya son solo titulares, sin ningún contenido, y si lo hay nadie le hace lectura, parece alimentar la “droga informativa” que todos necesitamos, para estar todo el tiempo pendiente de las novedades en las redes sociales.
Las avalanchas de noticias y notificaciones en nuestros celulares, son la moderna herramienta fascinación del “Pan y Circo”.
La fascinación es “hacer creer lo imposible”, hacer “ver lo invisible”, hacer “tocar lo intangible”. Exaltar la imaginación y alucinar los sentidos; es apoderarse así de la libertad intelectual de aquellos a quienes se sujeta a voluntad, es lo que se dice fascinar.
El poder queda así distribuido en dos; en el genio que fascina y el entusiasmo generado por la fascinación. El fascinado pierde su libre arbitrio, y queda sometido a la voluntad del fascinador.
Las motivaciones del fascinador pueden ser múltiples; políticas, económicas, juegos de poder, y quien sabe que más está en juego, que no sabemos el grado de planificación, “de agenda” hay detrás de estas motivaciones.
Quien aprende a fascinar, aprenderá a reinar.
La pregunta sería entonces quienes son reyes, si los hay.
Así nuestro actual “Pan y Circo”, paso a ser objeto de fascinación en si mismo, y tanto, así como su herramienta de acción; el aparato celular, con sus redes sociales, noticias en línea, y decenas de notificaciones. ¿cuál es el motor de la fascinación que nos lleva a estar pendientes de estas notificaciones? En otras épocas le denominaríamos; fascinación por el “chismerío”, y se desarrollaba en nuestro más íntimo y reducido; familiar, amigos, conocidos, barrio, pueblo.
Pero tildar de “chismerío”, es impropio, no es “políticamente correcto” debemos decir, para un ámbito nacional, si pretendemos impulsar los ideales republicanos y democráticos. Más bien, deberíamos buscar otra expresión más “polite” como se dice en idioma inglés; para “dimes y diretes” de nuestro sistema político.
¿Cómo cortar este vínculo fascinador-fascinado? Cada uno encontrara su formula, por lo pronto Pedro hizo dedito abajo en su pantalla “touch”, “Ajustes notificaciones” en OFF; apagar todo.
Veremos y escucharemos lo que querremos, y cuando se nos dé en gana.
Salud !