La columna de Herman Vespa

DECLARACIONES DE ASOMBRO

Cuando uno lee o escucha ciertas declaraciones de determinadas personas ,siente la sensaciòn de saber que tiene ante sì a uno de esos seres humanos difìcilmente calificables. Contribuyentes decisivos a un descaecimiento social generalizado, que se aprecia lògicamente y con mayor ènfasis si es posible en su escenario de actuaciòn. En su entorno y que lamentablemente se expande en la medida que la ciudadana del caso pretende llegar a regir los destinos el Paìs. Lo expresado por la sra, Carolina Cosse a una emisora montevideana dìas pasados posee un exclusivo tinte, incalificable. El idioma español, tremendamente rico nos resulta acotado casi , cuando de calificar lo dicho por la aludida se trata. Ella deja claro en la entrevista de referencia, algunas de sus particulares convicciones morales, digamos. Màs emparentadas con lo inexplicable. De un sectarismo ideològico definitivamente extremista, difìcilmente entendible, pero que a su vez se torna absolutamente demostrativo de sus reales concepciones. De los valores morales de su personalidad y de lo que le aguarda a este Paìs con gente semejante dirigiendo sus destinos. Los conceptos que motivan el presente los transcribimos a continuaciòn, con el asombro natural que los mismos provocan y que seguramente hasta el lector màs cercano ideològicamente con la aludida habrà de experimentar. Dice Carolina Cosse : " Rechazo a los hombres, soy feminista de verdad. Los hombres son inferiores, no los quiero en el gobierno. Si soy presidente todos los ministros seràn mujeres. No soy lesbiana, pero me atraen las mujeres con poder. Alos hombres con poder los odio. Preguntada a posteriori por la corrupciòn en el Frente Amplio decìa : " Robamos pero hacemos ". Creemos que lo dado a conocer no admite muy distintas opiniones, y hablan sì de un ser humano realmente enfermo o al menos no en sus exactos cabales. Que para aquellos en las antìpodas de sus extremismos expresivos, nos resulta absolutamente incomprensible que haya quienes le apoyen. Seguramen te muchos de ellos por razones que implican trabajo, empleo, remuneraciones. Otros tal vez aguardando ser beneficiarios de una u otra de tales posibilidades. Sin embargo ya no resulta siquiera mìnimamente entendible que exista un partido polìtico, con el caudal electoral del Frente Amplio , que pueda postular a la Presidencia de la Repùblica, nada màs ni nada menos, a esta ciudadana. Sobre todo al haber trascendido sus declaraciones, donde ella sostiene conceptos graves que involucran a toda la fuerza polìtica que la apaña. Minimizàndola a extremos sorprendentes y que dejan la exacta sensaciòn de un partido polìtico que delinque. Que en consecuencia està desnudando que la fuerza política que le apoya no actùa de la forma màs honesta exigida. Que no duda en proclamarlo pùblicamente, dejando en claro deleznable conducta, ademàs de una impunidad a todas luces increìble. Que ademàs involucra directamente a la Justicia, ya que la candidata del Frente Amplio està dicièndole a quien la quiera oìr que el partido polìtico que le postula comete ilicitudes. En consecuencia tambien advirtièndole a aquella que dado la gravedad intrínseca de sus denuncias, deberìa de actuar. Al margen de lo expresado, de lo realmente comprometedor para la fuerza de izquierda, una de sus referentes dice sin ambages. A la cual pretende representar ademàs, que la misma comete acciones fuera de lo legal.

En el devenir polìtico, el ciudadano està expuesto a escuchar apreciaciones que no siempre son acertadas. Que tampoco suponen verdades,incluso pueden incurrir en exageraciones. Que esos mismos ciudadanos toleran y asumen, inmersos tambièn ellos en el fervor de la contienda polìtica y lo que ella de por sì genera. Es decir ese clima que trasciende se acepta en la medida que el uruguayo, ser polìtico por excelencia, posee un especial acostumbramiento al mismo. Y se transforma ràpidamente en actor de ese particular evento que constitucionalmente cada cuatro años la ciudadanìa transita, De ahí a escuchar opiniones como las vertidas por la Sra, Cosse,claramente estamos ante algo històrico,sin antecedentes de especie alguna. Que vienen a poner en tela de juicio , en claro cuestionamiento la propia honestidad de la fuerza polìtica que integra. Desconocemos si esta ùltima adoptarà alguna medida en tal sentido. Aunque lo dicho, dicho està y difìcilmente haya medida o actitud de la fuerza involucrada, que pueda siquiera atenuar la gravedad de lo declarado por la antes nombrada. Que no proviene de un anònimo simpatizante, tampoco de un desconocido votante, Nada de eso, se trata de la ciudadana aspirante a lograr la mayorìa dentro del Frente Amplio. Y de cristalizar ese su objetivo, transformarse en candidata a presidir el Paìs. En representación del antes mencionado,para el cual no ha escatimado acusaciones lapidarias ciertamente. Y al cual deja muy mal posicionado , al extremo de asegurar un accionar del mismo que no admite calificativo , benevolentemente considerado, que otro que no sea absolutamente irregular.

Herman Vespa