La columna de Herman Vespa

Historiando
Seguramente pecar de reiterativo en ocasiones posibilita que determinadas formas de pensar, se sustenten con la asiduidad necesariamente imprescindible para su comprensión. Por parte de los circunstanciales receptores de los mismas. Al respecto hemos sostenido siempre que del izquierdismo vernáculo es dable esperar acciones, resoluciones,conductas,realmente inesperadas. O en último caso discorde con su prédica de años. Lo que plantea inequívocamente que sus proclamados principios carecen de la certeza imprescindible como para considerarlos inamovibles. Ellos se aplican simplemente en función de las circunstancias y lo que es más llamativo de acuerdo a avatares políticos del momento. El Senador Mario Bergara ha desistido de su precandidatura presidencial, por razones obvias. Su nombre no aunaba demasiadas voluntades como para hacerlo viable y competitivo, con sus rivales de turno. De ahí su personal resolución, que supuso inmediatamente su apoyo al tupamaro Orsi. Hasta ahí el relato somero del hecho. Que no parece de trascendencia suma, pero que sin embargo plantea escenarios merecedores de análisis. Ha sido norma en la pensa política especializada y lógicamente en la funcional al Frente Amplio, la consideración de moderado para el político de marras. Al extremo de ser esa una de las condiciones que se le pondera. Se le alaba e incluso parecería ser el distintivo destacable entre sus pares ideológicos. Sin embargo su inmediato apoyo,a posteriori de su renuncia, al precandidato Orsi no cayó para nada bien en su propio sector. Dónde connnotadas figuras del mismo,hicieron oír sus voces discepantes con lo actuado por su líder. Aunque también es bueno decir, que sus discrepancias no van más allá del hecho puntual. Su apoyo al conglomerado izquierdista seguirá siendo incondicionaly episodios como el de referencia será de futuro, anecdótica circunstancia. Lo cierto es que el Senador Bergara se ha plegado, a la precandidatura Orsi. Y en tal caso uno tiene la oportunidad de discepar con el concepto generalizado,adjudicado al mismo de moderado.

Estamos plenamente convencidos que si  alguna vez su moderación existió, a partir de su apoyo al antes mencionado automáticamente se esfuminó. Definitiv amente. Juicio como el antes expuesto debe de tener fundamentos explicativos que le den razón, lógicamente. Al efecto digamos que la gente a veces demuestra mala memoria, falta de ella o lo peor olvidos deliberados. Este Sr. Yamandú Orsi responde al MLN tupamaros. Alumno dilecto del Sr. José Mujica Cordano, Sus afinidades son a todas luces evidentes. Al margen de la admiración de la que mutuamente hacen gala. Naturalmente que retrotrayéndonos en la Historia reciente además ,nadie, ningún habitante de este País puede negar la trayectoria digamos, del S    r. Mujica. Alguien podrá arguír que llegó a ser Presidente de la República. Personalmente podemos estimar, que la ciudadanía pudo haberse equivocado en su elección. O simplemente apostó a su figura, por la leyenda en su entorno elaborada. Que prácticamente lo han convertido en un nuevo Robin Hood. Tergiversando groseramente un muy doloroso período de la historia del País. Cuyos protagonistas observaron la incalificable conducta de intentar derrocar, por las armas además, a un gobierno legitima, democráticamente electo por la mayoría poblacional. En libérrimos comicios como ha sido tradición. Ese grupo de desaforados delincuentes, porque eso fueron precisamente los tupamaros,eran comandados entre otros por el antes mencionado Mujica. Y no olvidemos que estos mismos tupamaros robaron, asaltaron, mataron, asesinaron, secuestraron. Y nos legaron más de una década de dictadura militar. Su extremismo en nada reparó y transformaron el País en escenario de terror. Y a su gente con la triste perspectiva de convivir diariamente con el miedo. Con el miedo incluso de no atreverse a salir de sus domicilios. Dichos tupamaros no pueden considerarse entonces, capaces de la pacífica convivencia. En paz y en beneficio del País, de la tierra que generosamente les cobija. Sus antecedentes no lo ameritan. Y aunque actualmente por el paso de los años puedan aparentar una calma y sapiencia, propia precisamente de la circunstancia aludida, su ideología permanece invariable. Y ella en nada puede suponer moderación. La misma que según sus fanáticos adorna al Senador Bergara. La realidad de su actual presente, nos posibilita discrepar radicalmente con tal postura. Es más decimos claramente, que si alguno vez poseyó tal conducta, si alguna vez fue ponderado en suma, Su apoyo, reiteramos a Orsi, la dejó definiti vamente de lado. Aunque debemos agregar que su tan mentada pulcritud, ya había comenzado a desmerecerse,cuando integrando el equipo económico del Cdor. Astori, fue de los impulsores del vergonzoso IASS, aplicado a los pasivos.

Por último el político de marras tampoco recuerda que su líder, el fundador del Frente Amplio Gral. Liber Seregni,había renunciado indeclinablemente al mismo el 6 de febrero del año 20l9. Por estar claramente opuesto al ingreso de tupamaros y comunistas precisamente. Evidentemente razón no le faltaba. Ambos extremismos son los que dirigen al izquierdismo actual. Con lo cual la memoria de su fundador ha quedado absolutamente minimizada e incluso, casi dejada de lado. A partir de la comprobación indesmentible de quienes son sus figuras dirigenciales. Evidentemente el apego al Poder del Senador Bergara fue superior a todos esos detalles a que aludimos. Su mentada ponderación no fue óbice para obviarlos, dejando en claro que la misma es otra de las tantas falacias a que nos tiene acostumbrado el izquierdismo vernáculo. En este caso de parte de uno de sus connotados moderados, que al fin y al cabo no hace más que corroborar la falsedad generalizada de su fuerza política. Al extremo de dar su integral apoyo a un sector, tupamaros en este caso, a quienes por si no lo recuerdan su líder máximo rechazaba de tal modo, que le llevaron a abandonar la fuerza política que fundó. Memoria señores, memoria, Simplemente.

Herman Vespa.