"Espigas de Micaela Guyunusa", por Javier Ricca

Historia26 de noviembre de 2024 Javier Ricca
GuyunusaPortadaApaisada

1806: El 28 de setiembre nació María Micaela, hija natural de la india charrúa María Rosa.

La bautizó Ignacio Maestre. La teoría de Eugenio Petit Muñoz es que: 

-El nombre de Micaela era poco utilizado. 

-Que el antropólogo francés Paul Rivet, testimonia que el nombre de Guyunusa era Michaela o Micaela

-Que no aparece otra niña charrúa en los libros de bautismo. 

Con base en esto  identifica Eugenio Petit Muños a Guyunusa con Michaela.  

1811: (noviembre) Guyunusa junto con su madre,  se integra al Éxodo del Pueblo Oriental.

1831: (11 de abril) Logra sobrevivir a la matanza de Salsipuedes.

1832: (diciembre) Guyunusa queda embarazada de Tacuabé (este último nacido el 14 de julio de 1809 en Paysandú y bautizado el 8 de setiembre por Silverio Antonio Martínez). 

1833: (25 de febrero) se embarcan en el Peatón hacia Francia junto a Vaimaca-Perú y Senaqué.

ultimoscharruas

1833: (8 de junio) Guyunusa fue descripta por la Academia de Ciencias de Francia con la cabeza elevada en forma prominente, con un tatuaje en la frente de tres rayas azules, menos habilidosa para el juego que Tacuabé y más indolente, con modo de hablar dulce.

En el informe también figura que sabía cantar y se acompañaba tocando su violín.​

El periódico “Le National”, publica que: “Michaela, era muy bonita para ser una Charrúa, no tiene otra particularidad física de notar que los rasgos de un tatuaje que lleva sobre la frente y sobre la nariz. El tatuaje, tan común en los mares del sur y los Americanos del Norte es poco esparcido en el sur. Entre los Charrúas, es sólo practicado en las mujeres y se limita a tres rayas azules que se extienden verticalmente sobre la frente, desde la raíz del cabello hasta la punta de la nariz.”

1833: (3 de agosto):  The Charivari fue un periódico publicado entre 1832 y 1937 en París, Francia. Se caracterizó por publicar un “dibujo nuevo cada día” e incluyó la siguiente imagen que fue presentada como la “familia de reyes caídos que se exhibe hoy por cuarenta céntimos en los Campos Elíseos… Perú, el cacique… Tacuabé, una especie de príncipe real… Guyanasa, su esposa… Sénaqué, el médico de la tribu. Si os interesan más detalles sobre los salvajes charrúas, no podemos hacer otra cosa que remitiros a la excelente nota que M. Peysse publicó en el National el mes pasado, y cuyas proporciones no nos permiten presentaros ni siquiera un análisis.”

 si

Por su parte, “Le Musée des familles”, una de las primeras publicaciones periódicas ilustradas en Francia, quiso hacer de él ante todo un "Louvre del pueblo", accesible a las familias modestas y poco instruidas, más atraídas por las imágenes que por los textos.

La ilustración del artículo es de Léon Gozlan; según el texto primero aparece Senaqué, Tacuavé Guyunusa y Vaimaca. 

si

1833: (20 de setiembre) Guyunusa da a luz. La exhibían en la Academia de París.

guayu

1834: Es vendida a un circo.  

1834: (22 de julio), fallece de tisis pulmonar (o tuberculosis) en el Hospital Hotel Dieu de Lyon y es enterrada en una fosa común. 

1834: Tacuabé escapa con la niña.

Con relación a la hija de Guyunusa, expresaba “La cazette des Hopitaux” en 1833: “La pequeña charrúa nació a término, su cabeza es muy chiquita, sus cabellos son de un negro azabache y muy espesos; su piel es de color tierra de siena oscura, como la de sus padres. Su madre, no pudiendo alimentarla, se dijo, se le dieron alimentos que ocasionaron una inflamación de la barriga, y después del cuello de la vejiga; de ahí la retención por la cual la he examinado. Exigí que esta niña sea alimentada por su madre; hoy se encuentra bien.” Dr. Tanchou. 

El 22 de julio de 1834, Guyunusa es llevada al hospital del Hôtel-Dieu de Lyon con un grave cuadro de tisis pulmonar. Falleció pocas horas después, según consta en su acta de defunción en los archivos de los Hospices Civils de Lyon. 

Paul Rivet, autor del libro: «Les derniers Charrúas » expresa: “A partir de julio de 1834, perdí los rastros de Tacuabé y su hija. ¿Qué pasó con esos infortunados? ¿Cuánto tiempo pudieron resistir las miserias de su vida? ¿Dónde acabó su doloroso calvario? Debo dejar sin respuesta todas estas preguntas, deseando que, cualquier día, un feliz azar permita a un investigador más hábil que yo, escribir el acto final de este punzante drama.” 

Se ha especulado mucho sobre el destino de Laureano y su hija, comparto la partida de defunción de Caroline Tacoubé de 1834 en Lyon. 

Partida Caroline tacoubé

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email