DESBASTANDO DOGMAS: “Teme a Dios por sobre todas las cosas”, falso.

Si el concepto de Dios es el concepto de amor, y al concepto de amor no se le teme, se lo honra practicándolo, vivenciándolo, ejerciéndolo, prodigándolo, sería entonces imposible temerle al Amor, temerle a Dios.

Amor, devenido de “a mort” lo que no muere, es el sentimiento más sublime, es Dios en el sentimiento.

“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo.

De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor” 1 Juan 4:18, San Juan el Apóstol del Amor.

El termino religión proviene de la palabra del latín “religio” que expresa en su significado “acción y efecto de ligar fuertemente con el amor” y eso nos muestran las escrituras en los Libros Sagrados de las principales religiones, no nos hablan de odio, de confrontaciones, nos hablan de amor, de amor a nosotros  y de amor al prójimo.

“Amaras a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:36-40); “también es indulgente, aquel quien se halla lleno de amor” (Corán 85:14); “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Tora, Rashi en Levítico 19:18).

El vivir con y en el amor no surge por voluntarismo, nace de internalizarlo, de ejercitarlo, de ser consciente de las ventajas del amor y de amarnos y amar.

La clave está en armonizarnos con nosotros mismos, establecer el equilibrio en el pensamiento, emociones y acciones, a través de todas las decisiones cotidianas. 

Los pensamiento equilibrados no son dispersos o habitados por preocupaciones, estos son tranquilos, centrados, enfocados en la tarea que estamos realizando.

El equilibrio que crea armonía proviene de permanecer centrados en dos intenciones contrarias: asumir nuestra responsabilidad plena y el soltar el control, allí podremos armonizarnos con amor y se uno en el todo.

Estamos a cargo de nuestros pensamientos y emociones, de los resultados que ellos crean; todo el tiempo estamos viviendo, creando, atrayendo.

Iniciar este proceso armónico es intervenir en la auto crítica. El pensamiento equilibrado vibra con amor. 

La aceptación de uno mismo es clave para elevar y expandir la consciencia y generar una energía atractiva; buscar una mente y un corazón serenos hacen fluir bendiciones y abundancia de amor y armonía.

Las decisiones armónicas optan por la tranquilidad, la paz en vez del conflicto, la confianza en vez del temor, el valor en vez del juicio, son decisiones a tomar en cada oportunidad, en el aquí y ahora.

Permitámonos escoger la serenidad, la confianza y el valor. Cerrar los ojos, soltar y respirar profundamente, sintiendo el cambio en la consciencia, abriéndonos al amor propio, el amor a los demás y el amor al todo.

Tener siempre presente en que “nunca es lo que los demás nos hacen, sino que hacemos nosotros con eso que se nos ha hecho”, como anidamos estos hechos y como los atamos reviviéndolos, sufriéndolos, sin soltarlos y dejarlos partir.

Este 25 de diciembre en el Judaísmo comienza Januca, la fiesta de las luces, las fiestas de la iluminación de la penumbra, la lucha entre lo oscuro y lo claro; en los mismos días estará el Cristianismo conmemorando la llegada de Yehudà Ben Miriam, Cristo y celebrando las palabras dejadas por el Rabino Esenio, y desde estos marcos, filosóficos, religiosos, que mejor momento para perdonarnos y perdonar, para sanarnos y sanar, y dejar que el amor nos complete y en esa completud poder derramar amor y equilibrio.

Cerremos los ojos, soltemos, respiremos profundamente, perdonarnos y perdonar, tomarnos de las manos antes de las celebraciones y agradecer el tenernos, agradecer que las sillas están completas… así tendremos no solo la mejor de las noches festivas, sino la mejor de las vidas.

“La paz y la armonía constituyen la mayor riqueza de la familia”. –BENJAMIN FRANKLIN, estadista y científico estadounidense, Mason (Se unió a la masonería en 1731 en la Logia Sant John de Filadelfia.

La mayor de las felicidades para estas fiestas en familia, entre afectos y con la denominación que cada uno desee darle, muy feliz Solsticio, feliz Navidad, feliz fiesta de la Familia, Jag Januca Sameaj.

Imagen: "Robo de la Menorá por los romanos", representada en el Arco de Trajano (Roma).