La columna de Herman Vespa

Enero 17 de 2025

Uruguay en el despeñadero político

Hace pocos días se hizo pública la noticia de que dos dirigentes del Sunca, cuyos nombres se omiten deliberadamente sin duda, habían sido expulsados del mismo. Los aludidos habían efectuado cobros irregulares por un monto estimado en veintiséis millones de pesos, del denominado Fondo de Vivienda de la Construcción. Como primera acotación digamos que el mencionado sindicato, al que pertenecen estos dos elementos, es uno de los más fuertes del Pit Cnt. En consecuencia sus actitudes son hartamente conocidas de todo el espectro dirigencial que preside el Sr. Abdala. De ahí que no sea desliz alguno estimar que lo actuado por los hasta ahora anónimos dirigentes del referido Sunca, ha ocasionado perdida mayúscula directamente perjudicial de del colectivo que integran. Y lo más grave de conocimiento del Pit Cnt, que tanto alarde hace de su honestidad de procederes. Que además es bueno decirlo, hay valores humanos como el inconmensurable de la honestidad precisamente, que es bueno y saludable simplemente practicarlo. Extremo que el caso de referencia no parece demasiado palpable. Sin embargo la gravedad del hecho no sólo pasa por lo antes dicho, pues resulta incomprensible que la propia dirigencia del Sunca y la superior del Pit Cnt no hayan procedido a denunciar a la Justicia tan voluminosa y grosera acción. Con mucha apariencia de delictiva, lo cual si algo deja en claro, es la absoluta impunidad que practican y gozan determinados estamentos de la sociedad uruguaya. Que llega a límites inentendibles como el caso referenciado, dónde hay una pérdida varias veces millonaria en directo perjuicio, reiteramos, de un sector muy grande de trabajadores, y no se haya procedido a dar intervención a la Justicia, en función de lo gravísimo del hecho. Simplemente se zanjó con la expulsión de los dos involucrados. Eso sí no se aclara si existe al menos alguna posibilidad de recuperación de dichos fondos. Por otra parte parecería que para ciertos gremios la Justicia es inexistente o deliberadamente se obvia. Nos referiremos a continuación a declaraciones de la Legisladora Bettiana Díaz. Que no llaman en demasía la atención, pero sí ayudan a entender más aún si es preciso, el futuro tenebroso del País. Dice la aludida que “ en el MPP habemos compañeros y compañeras que simpatizamos con Maduro “. Lógicamente expresiones tales no merecerían comentarios accesorios de especie alguna. Son demasiados claras y sobre todo expresivas. Sin embargo avalan más aun lo que a partir del resultado de los comicios de noviembre último hemos venido sosteniendo. Con abundamiento de datos además. Surgidos de realidades indesmentibles ciertamente, que la mayoría poblacional optó por dejar al País en manos de tupamaros y comunistas. Y lo hizo a través de la gracia absoluta del ejercicio del voto secreto. Y esa su voluntad electoral se ejerció a cabo en una Nación ejemplo mundial de Democracia y Libertad. Ello no fue impedimento, moral siquiera, para que posibilitara el triunfo de dos partidos políticos absolutamente opuestos a valores que uno estimaba inviolables. Y lógicamente en escenario semejante, que se plantea a partir de la elección pasada, las declaraciones del ya nombrado Ministro de Trabajo y Seguridad Social Juan Castillo . En el sentido de hacer todo lo posible a su alcance para llevar al Uruguay hacia el comunismo que el practica se inscriben en un contexto generalizado, a partir del triunfo del izquierdismo vernáculo. Al que se agrega la impunidad manifiesta del episodio originado en el seno del Sunca, con el que comenzamos el presente. Además de la prescindencia de la Justicia, que ante una acción que implica la pérdida de veintiséis millones de pesos en una entidad gremial no haya procedido a actuar. De oficio aunque al menos sea, para otorgar a la ciudadanía la ineludible certeza de su confiabilidad. Todo lo mencionado nos trae al recuerdo inmediato aquello de “ que gobierne la honestidad “ . En cuanto a lo particular de las declaraciones de la Legisladora tupamara, se trata de una ciudadana que ocupa una Banca en un recinto dónde las voces de la Libertad y Democracia se expresaron con el más alto énfasis y absolutas convicciones. Por hombres y mujeres que hicieron enorme y respetada a la Nación. En ese sagrado recinto precisamente se apoltrona este “ ejemplo “ de ciudadana. Que no exhibe el mínimo rubor al manifestar su rotunda simpatía con el Dictador Maduro. En forma más o menos similar se pronuncia el también ya nombrado Secretario de Presidencia Alejandro Sánchez. Conclusión indiscutible ciertamente, a partir de las ejemplificaciones anteriores y variadas, que indudablemente seguirán sucediéndose. Los compatriotas que optaron por el Frente Amplio lo hicieron por gente como las que alimentan este espacio. Enemigos de la Libertad y Democracia e irrespetuosos de todos los derechos inherentes al ser humano. Ahitos de indisimulada soberbia y afiliados consecuentes al Poder no tendrán de aquí en más impedimento alguno para siquiera minimizar su comunista socialista ideología. Algún día muchos de los compatriotas votantes del izquierdismo populista, engañados queremos creer, por sus cantos de sirena y sus falsas promesas, entenderán definitivamente las nefastas consecuencias de su voluntad electoral. Será tarde para los arrepentimientos, ya no habrá espacio ni tiempo para subsanar lo actuado. La entrega del País a tupamaros y comunistas es ya irreversible. ¡! Qué lástima, Qué dolor ¡! Que absurdidez enorme que hombres y mujeres cuyas existencias vitales se desarrollaron en Libertad y Democracia, hayan llevado al Gobierno de la República a individuos adoradores de Dictaduras. Y cuya aspiración máxima no es otra que hacer del Uruguay otro espacio para sus inhumanas ideologías. No hay ni habrá dos lecturas al respecto. Que se entienda y quede claro, absolutamente claro.  

Herman Vespa.