Política: La columna de Herman Vespa

De amigos, de enemigos y de promotores del caos.

Nadie ha de poner en tela de juicio que las repercusiones del caso Marset, han generado una crisis política de repercusiones difícilmente cuantificable en sus efectos futuros. Las renuncias de varios jerarcas han sido el corolario inmediato al conocimiento de audios que realmente resultan muy comprometedores, y no ameritaban otra actitud que no fuera la de dar un paso al costado. La Justicia ha tomado cartas en el asunto, y habrá que aguardar el tiempo necesario para que ella se expida, y quienes llevaron a la práctica actos contrarios a la Ley. O ejecutaron acciones que ella penaliza deberán estar sujetos a lo que la misma determine, atendiendo a la gravedad de sus procederes. Dentro de los renunciantes se encuentra el actual Ministro de Relaciones Exteriores Francisco Bustillo. Al respecto es bueno decir que el mismo fue designado casi diríamos, por exclusivas razones de amistad con el presidente Lacalle Pou, e incluso con su familia. Lo que no parece demasiado controversial, aunque si se analiza desde el punto de vista político partidario, ya la percepción es muy otra. Al menos suponemos, para gran parte de la coalición gobernante y sobre todo para el Partido Nacional. No debemos olvidar que este ciudadano ocupo diferentes cargos durante toda la administración del Frente Amplio. Embajador en la República Argentina, durante el periodo 2005-2010, Embajador en España a partir del 2012. Además de Jefe de Gabinete de la Cancillería que encabezaba Luis Almagro. Ello no fue óbice para que el Dr. Lacalle Pou, reiteramos, por eses razones de amistad que en ocasiones se unen a aspectos políticos únicamente entendibles por quienes los llevan a cabo. Agregado a ello lógicamente, las capacidades que apreciaba en el referido Bustillo. Lo cierto, lo real es que se opto por su figura, relegando a ciudadanos compenetrados absolutamente con la coalición. y naturalmente con el partido mayoritario de la misma. Por una figura cuya trayectoria de servicio a la izquierda vernácula, deja pocas dudas de su exacta ideología. Que nos atrevemos a considerarla muy afín a la antes nombrada. Sobre todo, cuando en algún momento de su vida, en alguna de sus visitas al expresidente Mujica Cordano, decía del honor de haberlo tenido ocupando la máxima investidura a que puede aspirar un ciudadano de este País. Una clara manifestación de su personal consideración respecto al antes nombrado, en la que no retacea loas y ditirambos. Evidentemente las razones de amistad en su caso particular y referidas al actual gobierno, no participaron de las expectativas que seguramente su designación amerito. Uno debe concluir ante la realidad de los hechos, que en ocasiones ciertas amistades con determinadas actitudes, demuestran palmariamente que la valorización que se hicieron de ellas muy lejos está de la significación que implica. Y de la gratitud del reconocimiento a una confianza que les posibilitó a los merecedores de la misma, alcanzar privilegiadas jerarquías. Y que, ateniéndonos a lo conocido a través de las renuncias, incluida la del Sr. Bustillo, obviaron o para ser más exactos defraudaron groseramente. Naturalmente episodio de las implicancias del que motiva el presente, de pábulo a otras voces. Previsibles, además. El Frente Amplio en tal caso ha emprendido, fiel a su conducta radical de su mayoría dirigencial, una campaña de brutal hostigamiento. De acerbas críticas, de acusaciones gravísimas, de injurias intolerables en ocasiones. Enrareciendo aun mas un ambiente de por sí, seriamente vulnerable. Al extremo de pergeñar una crisis institucional.

Todos juicios tremendistas que en nada contribuyen a la paz política, que en ultimas instancia no les preocupa. Por el contrario, muy lejos está de promoverla. Politizando el escenario actual de una manera tan feroz y agresiva que dejan serias dudas de sus verdaderas intenciones al respecto. Que ciertamente no están nada lejos de la búsqueda siempre menor del redito político. Acompañado siempre en sus altisonantes reclamos por su aliado natural el Pit Cnt. Seguramente el conglomerado izquierdista olvida, adolece de mala memoria y echa en saco roto la renuncia histórica, por ser la única, del Sr, Raúl Sendic a la vicepresidencia de la Republica por corrupción. Tal vez tampoco recuerde cuando el Presidente Vázquez aducía persecución política y bullying para el mencionado Sendic, de parte de la oposición. Y lógicamente ha de tener presente cuando hacia manifestaciones en su defensa. De Rocco Morabito, de Diyab que escapo, a pesar de sus muletas, del mismísimo Bonomi. En fin, olvidos que no debieran ser, que además se tornan ostensiblemente premeditados. En cuanto al Pit Cnt, entre sus dislates ideológicos, la movilización “en defensa de la Democracia y contra la corrupción “Cuando se observan los postulados que motivan su exhorto, debemos decir como primera observación, que esta gente está invadida por una inverecundia ilimitada. En tal sentido dudamos basados en realidades, además, que dicha central presidida por el Sr. Abdala, comunista él. En consecuencia, militante de un partido absolutamente antidemocrático, postule defensa de valores que ni por asomo hacen a su idiosincrasia. Menos a su perimida ideología. Lo otro su referencia a la corrupción, resulta otra de las grandes falacias inherentes a este conglomerado. Que como dato inicial carece de personería jurídica, e incluso rechaza que se le exija poseerla. De ahí que el hecho inusual de actuar sin ella hace que nadie, siquiera sus adherentes sepan a ciencia cierta cual es el destino de sus aportes. Nadie da razón de ello y resultan una incógnita siempre indescifrable. Es decir, ambos, el Frente Amplio y el Pit Cnt no poseen demasiados favorables antecedentes morales sobre todo, para tratar de actuar de censores impolutos ante situaciones que fustigamos con énfasis, pero que ni por asomo y a diferencia de ellos, nos llevan a percibir o imaginar situaciones límites. Muy lejos de las previsiones agoreras de ambos colectivos. La Justicia esta actuando y ella como Poder fundamental de nuestro ordenamiento jurídico, habrá de laudar definitivamente. No serán el Frente Amplio ni el Pit Cnt quienes con sus indebidas presiones modifiquen la postura de aquella, ciertamente. El País en horas difíciles necesita imperiosamente del patriótico aporte de todos sus hijos. A quienes así lo entiendan y lo posibiliten la Nación les estará eternamente agradecida. Los otros, los que tienden al caos para medrar y no reparan en medios para satisfacer sus menores apetitos político ideológicos, únicamente generan decepción generalizada. Dan lastima, infinita lastima por tanto rencor y odio acumulados. Al extremo de haberles enfermado el alma, menoscabado su espiritualidad. Y lo peor, transformarlos en enemigos viscerales del País de su nacencia.

Herman Vespa