¿Cómo afecta la ola de calor a tus perros?

Estas son algunas de las recomendaciones que debes seguir para garantizar la seguridad de perros.

Por ello, los golpes de calor son uno de los problemas que más puede afectar a la hora de hacer cosas al aire libre durante estos días, especialmente a los niños, los más mayores e incluso, las mascotas. Y es que los perros y los gatos no son inmunes a este calor y pueden sufrir problemas derivados de las altas temperaturas, por lo que siempre es importante ser precavidos a la hora de realizar actividades con ellos durante estas vacaciones.

Un golpe de calor se produce cuando la temperatura aumenta rápidamente, y puede llegar hasta por encima de los 42ºC, tres más de lo habitual en un perro –unos 38 o 39 grados–. Esta subida de temperatura puede tener fatales si provoca daños en el cerebro y otros órganos vitales.

Además, los perros solo pueden eliminar el calor de tres maneras diferentes, lo que favorece que se den estos golpes de calor. Estas formas son el jadeo (la respiración rápida), a través de los cojinetes de los pies y a través de las zonas con poca presencia de pelo (como el abdomen).

 
Cómo saber si mi perro está sufriendo un golpe de calor
Para identificar los síntomas, hay que tener en cuenta diferentes acciones de nuestro perro. Entre ellas, destacan algunas como la respiración rápida y forzada, la dificultad para moverse, el tambaleo del animal, la alteración de la salivación o cambios físicos, como que su lengua y mucosa se vuelva azul.

En caso de que se presenten estos síntomas, ya sean temporales o permanentes, lo mejor es ponerse en contacto con un veterinario, para asegurar la salud del animal.

Sin embargo, como medidas instantáneas en caso de necesidad, se debería intentar bajar la temperatura del perro, de manera gradual para evitar daños en el animal. Un buen consejo podría ser mojarle con agua templada, evitando las temperaturas extremas. Además, darle agua también puede ayudar, siempre que el perro no la beba demasiado rápido.

 
Consejos para evitar un golpe de calor
Los principales pasos a seguir para evitar que tu mascota sufra un golpe de calor son los siguientes:

Darles agua fresca eventualmente para evitar la deshidratación del animal.
Sacarlos a pasear a primera o última hora del día, evitando los tramos de mayor calor.
Dejarlos en espacios ventilados, sin atar y donde haya sombra para resguardarse del sol, evitando dejarlos dentro del coche.
Darles de comer a primera o última hora del día.
Evitar los ejercicios de alta intensidad.

Fuente: Laika