Abril 1959, inundación del ´59: "EL BOTE TINGLADO Y SU MOTOR FUERA DE BORDA"

“A raíz de las precipitaciones extraordinarias de la primera quincena de Abril del corriente año, la carretera y vía férrea entre Paso de los Toros y Rincón del Bonete, resultó cortada las aguas, sucesivamente en tres parajes.

Como se preveía que esta situación se iba a prolongar, se tomaron medidas para asegurar el transporte del personal de turnos y de los suministros vitales. Como en otras oportunidades, se fueron dejando elementos de transporte (tren, autovía, camiones) en lugares convenientes y se llevaron botes para cruzar las cañadas desbordadas y los remansos del Río Negro. En esta forma se logró hacer una cadena de medios de transporte para asegurar éste.

Esta operación es bastante corriente, ejecutándose con frecuencia anual, en ocasión de grandes lluvias y aperturas del Vertedero. En esta oportunidad se vio que el arroyo Sauce, próximo a Paso de los Toros, cortaría la vía férrea, además del usual corte de la carretera, impidiendo por tanto el transporte en la forma corriente en esa zona. 

Cuando tal ocurre, el camino por el llamado Paso de Tío Bartolo, permite ejecutar un gran rodeo para salir a la ruta N°5, al norte de Paso de los Toros. Sin embargo, en esta oportunidad dicha salida resultó imposible de practicar por el  mal estado del camino y porque la altura de las aguas en el paso propiamente dicho, llegó a detener aún a los grandes camiones. Como la zona del último corte es baja y llana, se vio inmediatamente que la extensión a atravesar iba a ser muy larga.

Los botes que se disponían se encontraban, uno en el arroyo De Las Nutrias y otro en el primer brazo del Albuquerque. Ambos eran pequeños botes particulares, con motores también prestados por particulares.- Por ello se comenzaron a buscar elementos para afrontar esta situación apremiante, pues era necesario transportar sin demoras el personal, combustible, elementos de bombeo y otros que estaban llegando.

No se podía pensar en chalanas, únicos elementos que quedaban disponibles, pues no tenían ni la estabilidad ni la capacidad suficiente para el cruce en cuestión.

Finalmente se obtuvo un bote tinglado para 14 personas del varadero de Navegación Interior, junto al Pasabarco de Rincón del Bonete. Este bote tenía capacidad y estabilidad suficientes, pero necesitaba un motor de potencia adecuada para poder vencer la corriente y hacer el recorrido que llegó a ser de más de kilómetro y medio; debiendo cruzarse continuamente, aún en horas de la noche.

Los motores corrientes, que podían prestar otros particulares de la zona, no eran de potencia suficiente. Solamente se encontró un motor “Bucaneer” de 12 caballos de fuerza, en el comercio del Sr. Chaiban Saad en Paso de los Toros y ese mismo día 17 de abril, fue entregado a solicitud de UTE por su propietario, comenzando a utilizarse de inmediato y en forma ininterrumpida, pues ya las aguas cortaban los posibles pasos.

Entre tanto, se trataba de buscar y pedir precios telefónicamente a Montevideo. Se solicitó información a la firma “Cassarino Hnos.”, quienes manifestaron que no había en plaza motores de potencia similar disponibles para la venta.- Ellos por su parte, habían vendido el último hacia varios meses a un precio superior y estimaban que las próximas unidades que se recibieran, se iban a vender a precio aún mayor.  Después las comunicaciones se hicieron muy dificultosas, pudiéndose llevar a cabo un número cada vez más limitado y debiéndose dar preferencia a aquellas de necesidad más urgente e imperiosa, no fue posible continuar consultando.  El día 18 [Abril 1959], se puso en conocimiento de estos hechos al Señor Vice-Presidente en Ejercicio de la Presidencia [de UTE], Don Elías Croci, que se encontraba en Rincón del Bonete y que autorizó verbalmente la compra del motor. 

Ese día [18 Abril 1959] se procedió a evacuar la población de Rincón del Bonete, civiles no imprescindibles, mujeres y niños.- En esta operación fue elemento de primordial importancia, si bien para ese entonces, el Batallón de Ingenieros N°3 había logrado poner en uso dos compuertas de pontones.- No obstante, en horas de la oscuridad y con mal tiempo, la mayor maniobrabilidad y rapidez del bote, fue de invalorable utilidad.

El día 21 de abril el Comandante en Jefe de la Zona Militar de Emergencia, dio orden de evacuación total.- Esta se cumplió por medio de los helicópteros, única vía factible.- El bote y el motor debieron ser dejados en el arroyo Sauce.

Al regreso, recién el día 4 de mayo, fue posible llegar nuevamente al lugar donde fueron dejados y con ellos se logró reestablecer una comunicación de superficie para Rincón del Bonete.- Hasta ese momento el único medio de acceso fue el helicóptero.

Hasta el día 15 de julio, el transporte de todo el personal y materiales, se hizo a través del  Lago para salvar la brecha dejada por la Operación Terraplén.- El bote con el motor fue elemento primordial en las operaciones de esos días.

Por razones prácticas, el cruce del terraplén sólo volvió a ser normalizado el día 3 de agosto y hasta ese día, el transporte del personal y la población, continuó a través de 2km del Lago, incluso los turnos de la noche y prácticamente con cualquier estado del tiempo y el viento.

Todo esto se hubiera visto grandemente dificultado o hubiera implicado demasiados riesgos y peligros de vidas humanas, de no haberse contado con un elemento como el motor en cuestión.

Como es sabido, la creciente provocada por los "meteoros" de Abril, arrasó totalmente el Puente de Servicio que comunicaba ambas márgenes del Río Negro, Durazno y Tacuarembó, junto a la represa.- Desde ese momento, las operaciones en la represa sobre la margen Durazno, son factibles merced a los elementos de navegación con que se cuenta en Rincón: el remolcador “Don Pancho” y algunos botes.-  Mediante ellos es posible traer y llevar materiales y personal.- También esos elementos permiten atender las numerosas propiedades que la Administración posee distribuidas en las costas e islas del Lago, a distancias hasta de más de un centenar de kilómetros y que en otra forma resultarían prácticamente inaccesibles.

El motor del remolcador “Don Pancho” ha pasado largamente el límite de su vida útil y se encara su sustitución por haber dejado de ser un elemento confiable.- Su utilización, entre tanto, puede proseguir porque se cuenta con dicho motor, como elemento auxiliar en ese Lago de 1200 kilómetros cuadrados de extensión, donde hay espejos de agua de más de 10 kilómetros de diámetro, no interrumpidos ni siquiera por un islote y donde un temporal levanta fácilmente oleadas de 2 y 3 metros.”

Ingeniero Roberto Maisonnave, Jefe de Centrales Hidroeléctricas
Montevideo, 9 de Octubre de 1959,
(original en Ga/Alm Nro2, carp gr 1963)