"MAS VALE PEDIR PERDON QUE PEDIR PERMISO": encarando la vida

"Más vale pedir perdón que pedir permiso" una máxima del refranero popular, que personalmente no conocíamos, que no estoy seguro; pero que en Uruguay quizás nunca haya sido mencionada y menos aún empleada en la práctica que es lo mas importante.

No nos cansaremos de repetir, que todo conocimiento humano, escrito en libros, revistas, capacitaciones académicas, es totalmente inútil si no lo empleamos en la vida práctica. Caso contrario solo quedará en un cuadrito con el diploma, o en algunas neuronas inutilizadas, de tantas que tenemos en el fondo del marote.

EN COLOMBIA

Unos diez años atrás, en un congreso del IEEE (Instituto de Ingenieros Electricidad y Electrónica) en Colombia, al cual asistimos como observadores, para aprender a organizar congresos exitosos aquí en Uruguay, una de las frases que mas mencionaban los colegas colombianos como formula del éxito, lo que se dice "el caballito de batallas", de la organización de los congresos, era precisamente; "Más vale pedir perdón que pedir permiso".

Desde ese momento, desde Colombia, nos trajimos esa idea, y empezamos a aplicarla en los siguientes congresos de IEEE organizados en Uruguay, con muy buenos resultados, multiplicando por 3 o 4 el número de trabajos académicos presentados y de asistentes a los congresos.

También, a fuerza de golpes y tropiezos; aprendimos que aplicar esta máxima, sin pasarla por el filtro del "sentido común", o infringir la Ley, puede tener consecuencias nefastas. En nuestro caso, por suerte no lo fueron tanto, pero pudieron serlo.

Tampoco es recomendable dar a difusión, afuera de nuestro equipo de trabajo, la estrategia que estamos siguiendo, en cada linea de acción o  situación concreta. Siempre habrá "fuerzas oscuras", por llamarlas de algún modo, que conspiraran en nuestras contra (mala envidia, egoísmos, vanidades afectadas, etc).

EL ORIGEN

Una rápida investigación en internet nos dice que el ingeniero Grace Hopper del Valle del Silicon, en los años 70s,  es el autor de la frase;

"It's easier to ask forgiveness than get permission"  que Google Translator nos traduce como;

"Es más fácil pedir perdón que obtener permiso" que claramente es una "receta" revolucionaria y hasta escandalosa, para la mente de un anglosajón, acostumbrados desde niños a cumplir leyes, reglamentos, la moral familiar y religiosa.

No se trata de ser imprudente.

No se trata de romper la Ley, sino de quebrar el "status quo".

Saber e intuir cuando se debe ir más allá.

"Más vale pedir perdón que pedir permiso" para nosotros sudamericanos, es poner por delante, dar celeridad a la voluntad propia, ponerle un booster, un "motor fuera de borda" a nuestro equipo de trabajo, en miras de un alcanzar un objetivo, para vencer la modorra, las burocracias intrínsecas de nuestra sociedad latina.

En otras palabras, la primer acepción tiene un sentido, por decirlo de algún modo, mas extrovertido o exotérico, y la segundo una acepción introvertida, actitud interior para con uno mismo, en otras palabras; mas esotérica.

Muchas personas aplican esta máxima, "Más vale pedir perdón que pedir permiso" , sin detenerse a pensar, que lo están haciendo, y sin conocer que Grace Hoppe la puso por escrito en 1973.

En nuestra infancia alguna vez quien no escucho decirles; "tirese al agua pato, ya aprenderá a nadar" ...

GRACE HOPPE (por Laura Server, Euroresidentes)

Grace Hopper es una de las personas más influyentes del siglo XX en matemáticas e informática. Conocida por “Amazing Grace” inspiró la creación del primer lenguaje de programación orientado a la empresa COBOL y su trabajo sentó las bases para el desarrollo de de los ordenadores actuales.
Grace Murray Hopper nació el 9 de diciembre de 1906 en Nueva York. Desde bien pequeña tuvo actitudes para las ciencias y las matemáticas, recibiendo todo el apoyo por parte de sus padres para estudiar, ya que querían que tanto su hija como su hijo tuvieran las mismas oportunidades de estudio.

En 1924 ingresó en el Vassar College de Nueva York y estudió matemáticas y física. Cuatro años después, tras su graduación, ingresó en la maestría de matemáticas en la universidad de Yale, dónde se graduó en 1930. Para posteriormente estudiar un Doctorado en matemáticas en Yale, mientras trabajaba en el departamento de matemáticas en el Vassar College. Tras doctorarse en el 1934 continuo como profesora en la universidad de Yale, hasta que un acontecimiento histórico cambió sus planes.

En 1943, años después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, Hopper decide unirse a las fuerzas armadas como teniente. Dónde es enviada a Harvard para trabajar en el proyecto de computación del Mark I (era el primer ordenador electromecánico).

Entre los años 50 y 60 desarrolló el primer compilador (un compilador transforma un lenguaje de programación en otro) y los lenguajes de programación Flow-Matic (orientado al ámbito de la gestión) y COBOL (orientado al ámbito de los negocios y buscaba ser universal y utilizado por cualquier ordenador).
En el 1969 se le otorgó el título de Hombre del año en ciencias de la computación (sí, hombre del año, ¿paradójico no? No existía el título de mujer del año). En el 1973 fue la primera mujer nombrada miembro del British Computer Society.

Tras su jubilación, continuó recibiendo numerosos premios como la Medalla de Servicio Distinguido de Defensa, el Premio Golden Gavel en la convención Toastmaster Iternacional, y un año antes de su muerte la Medalla nacional de tecnología. 

Grace murió el 1 de enero de 1992

FUENTE:

https://www.euroresidentes.com/empresa/mujeres-que-rompen-moldes/breve-historia-grace-hopper