La columna de Herman Vespa

Columnistas30 de agosto de 2024 Herman Vespa
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¡!!! Qué diferencia ¡!!!
Hay una serie de hechos que el acontecer político nacional registra últimamente, y que en la medida de que el inexorable paso del tiempo, nos acerca a la crucial instancia del próximo mes de octubre seguirán sucediéndose con mayor frecuencia. En tal sentido comencemos diciendo que la integrante de la fórmula presidencial del conglomerado izquierdista, acaba de pronunciarse definitivamente sobre su postura referente al plebiscito sobre la Reforma de la Seguridad Social. Diciendo públicamente que no votará la misma, sin otro argumento que el claramente menor de que el mismo no generó consensos dentro de su fuerza política. No habla ni hace mención alguna a los enormes perjuicios que una supuesta aprobación de lo planteado por el Pit Cnt, ocasionaría al País. A su régimen jubilatorio y por derivación ineludible a  la gente. Es decir a pesar de reconocerse, por parte de avezados especialistas en la materia, sobre todo. De los enormes y lapidarios daños ha ocasionarse. De que se trata de un proyecto que atenta contra los intereses nacionales y en tal caso, de una gravedad inusitada, se privilegia la supuesta unidad partidaria, sobre los superiores e intransferibles de la Nación. Que  además va contra el programa común del propio Frente Amplio, pues el enorme déficit que se generaría sería impedimento insostenible para impulsar reformas en áreas claves como sin duda lo son, la educación, salud, vivienda, seguridad, a título de someros ejemplos. Y en ese sentido sería bueno saber cómo hará la fuerza política para dar razón de su postura a sus votantes y justificar, no sabemos de qué manera, a sus apoyos electorales, su posición en el tema en cuestión. Difícilmente imaginable, pero más allá de eso, realmente increíble.

Lo otro a resaltar son las expresiones del candidato presidencial Yamandú Orsi, referidos a su acrisolada honestidad personal. Ciertamente muy cuestionable desde el  preciso momento en que ha anunciado públicamente, que uno de sus futuros colaboradores lo será el exdiputado Placeres, hijo dilecto de Mujica Cordano. El mismo del número más que centenario de viajes a Venezuela, naturalmente en tren de negocios, devenidos negociados. El mismo además procesado por corrupción y quedarse con los aportes de sus empleados en Envidrio. La tan mentada honestidad, autoproclamada por otra parte, por el propio candidato presidencial, evidentemente no se ve reflejada en su capacidad de elegir a quienes le acompañaran en un futuro gobierno suyo. Es más deja mucho que desear. Y queda  claro que el antes mencionado Placeres no reúne ni por asomo las virtudes de decencia , honestidad, pulcritud, que se vociferan con tanto énfasis. Salvo naturalmente que su percepción de tal esencial humana virtud transite por senderos por él Sr. Orsi, únicamente visualizados. Si la honestidad es su desaforado grito de campaña le sería útil que sus asesores le aconsejaran dejarla de lado. Los ejemplos huelgan y sus flancos proclives a merecer cuestionamientos serios, verdaderos y fundados sobre todo, son demasiado evidentes. Altamente expuestos.

Lo último a mencionar o al menos evento a traer a colación. Fiel a su teoría refundadora. A su conducta indesmentible en tal sentido el Frente Amplio determino planificadamente, a sabiendas de lo pergeñado, como fecha de festejo o algo similar de sus denominados cómites de bases, la del 25 de agosto precisamente. Glorioso fasto del acerbo nacional, inherente a todos y cada uno de los compatriotas que se precien de serlo. Fecha cuya inmensidad y trascendencia ilimitada, de diaria y permanente recordación, Con el agregado natural de la implicancia de hito semejante.en la vida nacional. En la que los uruguayos nos declarábamos libres e independientes. Surgiendo al mundo como Nación, con el 25 de agosto de 1825 como estandarte supremo de nuestra Declaratoria de Independencia. Esa histórica fecha de devoción inconmensurable que pervive en el alma del País, es la utilizada por el izquierdismo vernáculo para su particular jolgorio. Y sus comités de bases, devenidos centros de adoctrinamiento pura y exclusivamente. Es decir utiliza el fasto patrio más enormemente grande, para tratar de minimizarlo, al tiempo de intentar su olvido, a través de eventos propios de sus izquierdistas ideologías. Atinentes solos a él mismo y consecuentemente a quienes le apoyan. Imaginable solo desde la real percepción de estar ante una fuerza política, de indisimulados perfiles enemigos de la Libertad y la Democracia, las que los uruguayos mayoritariamente atesoramos desde siempre. Por siempre, resguardando legados, que como los patriotas excelsos del 25 de agosto de 1825, pusieron en el escenario nacional para el común goce. Para su eterna preservación, para su inviolable y generosa recordación.

Aún ante los extremismos vergonzantes de fuerzas políticas que reniegan de tradiciones insobornables. Y lo peor instan a la gente o al menos a sus incondicionales a similares conductas. Las escarapelas de nuestra oriental bandera poco se divisan en los ciudadanos de este País, lamentablemente. Y a veces surgen otras que en nada nos representan. El Frente Amplio continuará rindiéndole interesada pleitesía a sus comités, todos los 25 de agosto. Los uruguayos amantes insobornables, celosos custodios del lugar de su nascencia, proseguirán transitando el glorioso sendero que los colosos del 25 de agosto nos indicaron. Festejando con patriótica y amorosa unción nuestra Declaratoria de Independencia. Lo del título.  .   .  . .      .   . 


Herman Vespa.  

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