La columna de Herman Vespa

Noviembre 15 de 2024

Cuando no solo hay que parecerlo sino serlo

Cuando la contienda electoral se aproxima, siempre es bueno hacer ejercicios de memoria. Imprescindibles cuando se escuchan ciertas declaraciones, que en realidad prometen sin ton ni son. Alocada eufóricamente, con prescindencia casi de la opinión de la gente, de lo que ella pergeña e incluso de lo que ella conoce y sabe al respecto. Y es que cuando se acude al ejercicio del que antes hablábamos, nos surgen recuerdos que inevitablemente y en circunstancias como las actuales es sumamente difícil no exteriorizarlos. No darlos a conocer, para que la gente precisamente, potencial votante conozca ciertos episodios que no sólo involucran a determinado candidato, sino al conglomerado que les apoya. Ha sido slogan reiterado y exclusivo del Sr. Orsi, a él nos referimos, “ que gobierne la honestidad “ aludiendo sin más a su persona y a sus apoyaturas políticas. Uno entiende ciertamente la rimbombancia de tal apreciación y el tono de verosimilitud que se le quiere otorgar a la misma. Naturalmente que ante propaganda de tal especie, puntual y concreta, en cuanto refiere a una virtud que supuestamente adorna al candidato de marras y a su coalición izquierdista, las realidades que involucran a uno y otra no se condicen en absoluto con lo que se pretende transmitir. Haga carne en la gente y se asuma como máxima irreversible por parte de la misma. Lógicamente siempre surgen realidades que desmitifican apreciaciones tales, o al menos dejan en el escenario político aspectos distintos, que también debieran de considerarse al momento de sufragar. Hace pocos días se recordaba la fecha de fallecimiento del Cdor. Danilo Astori, y entre las tantas loas que se tejieron a su persona, están las vertidas por el inefable José Mujica Cordano, que apresurémonos a decirlo siempre encuentra prensa para explayarse cual si fuera ciudadano ejemplo. Esa misma prensa es la que omite decir de quién se trata, cuál su trayectoria, y sobre todo su aporte al País, consecuentemente a su gente. Para los que no lo saben o se hacen desconocidos de las acciones de lo actuado por el mencionado Pero sobre todo para la juventud, a la que le contaron una Historia que de ningún modo es la real y le inculcaron falacias enormes, groseras diríamos, con premeditada conciencia además. Con estudiada mala fe, a sabiendas de estar haciéndolo. Este Sr. Mujica fue uno de los creadores del movimiento subversivo tupamaro, que intentó por las armas, destituir a un gobierno legítimamente electo por la mayoría poblacional. Esos delincuentes, porque de eso se trataron precisamente, asaltaron, robaron, secuestraron ,mataron, asesinaron. Sumiendo al País en una de las peores tragedias de nuestra Historia moderna digamos. Originaria además de la dictadura militar, que para vergüenza de la Nación la azoló durante más de una década. Estos conceptos los hemos reiterado con asiduidad, porque los estimamos imprescindibles, pero sobre todo porque la prensa los omite casi con voluntad expresa, desconociendo hechos, realidades, personajes de una época que llenó de terror y miedo a los hogares uruguayos. Decía Mujica que la labor de su correligionario, Ministro de Economía por otra parte, Cdor. Danilo Astori había sido “ excelente “. Sus apreciaciones al menos en lo que no es particular, debemos tomarlas como de quien vienen. Y al respecto hacer algunos agregados. Este Sr. Astori, zar de la economía nacional por un largo período, implementó el IRPF a los trabajadores, precisamente a un sector de la actividad nacional al cual el izquierdismo dice defender casi en exclusividad. Además creó el malhadado IASS a las pasividades, con lo cual terminó gravando doblemente a jubilados que durante toda su vida laboral debieron aportar. Y que atendiendo a lo determinado por dicho Astori deberán seguir haciéndolo, por el resto de sus vidas además, incluso en su calidad de pasivos. Una barbaridad solo explicable desde la ideología de ese mismo izquierdismo, que no considera a nada ni nadie cuando de aplicar sus retrógradas políticas se trata. Aun cuando ellas sean anticonstitucionales y perjudiquen directamente a un sector como el de los aludidos, expuestos a semejante exacción. Injusta e ilegal. Agreguemos además que este mismos Astori poseyó la virtud de ubicar a uno de sus hijos como Gerente en Antel. Y a una de sus hijas en la montevideana Intendencia de la Sra. Cosse . Seguramente por ineludible concurso, más allá de la broma. A lo expresado podemos sumar ciertos episodios, que aportan a nuestra particular percepción, al respecto de la honestidad planteada por el Sr. Orsi. Concretamente su jefe de campaña, el Senador Sánchez, ubicó no hace mucho tiempo a su esposa en la Intendencia de Canelones. Otro Senador, el muy comunista Oscar Andrade poseyó igual suerte a muchos de sus correligionarios y logró el ingreso de su señorita novia a la comuna montevideana. La Sra. Cosse por su parte hace pública su intención de seguir insistiendo, de ser gobierno, con la derogación lisa y llana de la Ley de la Seguridad Social. A pesar de que la mayoría poblacional ya se expidiera al respecto, en contra de tal extremo. En el plebiscito recientemente llevado a cabo, ante la propuesta de otro de los inefables de este País el Pit Cnt. Lo que implicaría desoír la mayoritaria opinión popular surgida de las urnas. En otro episodio que de hacerse efectivo, significaría, una vez más, el desconocimiento de esa opinión a que aludíamos. Lo que, dados los antecedentes del izquierdismo vernáculo, no sería de extrañar. Sobre todo cuando lo laudado por la gente no condice con lo planeado por el Frente Amplio. No olvidemos además, que ambos gobiernos departamentales encabezados por la fórmula opositora a la coalición gobernante, dejan un déficit estimado de más de quinientos millones de dólares cada una. Dicho todo esto el lector podrá sacar sus conclusiones respecto al manido slogan del Sr. Orsi, de que gobierne la honestidad. Valor como el expresado por el candidato frenteamplista no se vocifera, ni se hacen vanaglorias del mismo. Con la pretensión de considerarlo exclusivo. Lo que de hecho implica descalificar opositores al respecto de tal humana virtud. Los sucesos, episodios, eventos, como quiera llamárseles a los antes mencionados si algo dejan en claro es que la autopromocionada honestidad, no se aprecia con demasiada claridad en diversos actores y actos de la fuerza política del Sr. Orsi. Actores que además son referentes ineludibles de la misma , lo que nos impulsa a expresar, con abundamiento de ejemplos, que la honestidad a que refiere el candidato izquierdista, no sólo no es de exclusividad del conglomerado, sino que en muchas veces se esfumina, hasta parecer inexistente. Y lo último, la referida al igual que valores humanos semejantes no se alardean, simplemente se practican.

Herman Vespa.