Columnistas Por: Pablo Thomasset21 de septiembre de 2024

La EMPATIA que se perdió, el SILENCIO que murió ..

La semana próxima pasada, acompañamos a nuestra paloma a un estudio médico. Protocolo de horarios mediante uno llega a la sala de esperas y los acompañantes allí permanecen en la duración del correspondiente procedimiento.

Sala de espera que se transforma en un micro mundo, una muestra de lo que la actual humanidad representa, lugar donde los extremos racionales e irracionales afloran. Personas con serios problemas, que por algo están allí, y lo menos que merecen es algo de "silencio", el mínimo respeto que un ser humano con profundos dolores físicos, mentales y del corazón merece.

Historias que salen a luz y se repiten en los comentarios por los teléfonos celulares, informando a otros familiares y amigos de las traumáticas situaciones que se van sucediendo.

Como ya lo expresamos, un mínimo de respeto merecen estas almas;  SILENCIO a gritos pide la sala !

Recuerdo cuando niño, por las múltiples patologías que padecíamos, era frecuente que pasara horas con mi madre en el Hospital Militar de Montevideo. Recuerdo abundaban carteles de SILENCIO. El clásico cartel con fotografías o dibujos de la enfermera con su gorrito blanco y el dedo índice en la boca solicitando SILENCIO.

Todo aquello se perdió, nunca mas vimos un cartel como tal.

Pero lo que es peor aún, nunca mas reino el silencio en ninguna sala de espera médica hospitalaria o sanatorio.

Es de esperar que quien tenga un familiar gravemente enfermo, lo comente con el mismo o su acompañante, o lo comente en respuesta a los llamados de familiares, pero hasta allí deberíamos llegar en las emisiones sonoras de sala de espera.

Que en una sala de espera, con las facilidades que da hoy un aparato de telefonía celular, se lleve a cabo un remate de hacienda a viva voz ante todos los presentes, ya parece demasiado.

Nada personal contra dicha persona, solamente es el botón de muestra.

"empatía" paso a ser una palabra mas de los viejos diccionarios impresos en papel, que todavía nos queda alguno en el gabinete superior del ropero del fondo.

Que mas decir ...  nada ...  

EMPATIA POR FAVOR !