BERNABÉ RIVERA: Una Biografía no autorizada, Parte 3; En los inicios del Estado Oriental y el “tema charrúa”.

¿Quién fue el Coronel Bernabé Rivera? La Historia le reconoce una controvertida fama, a raíz de que fue uno de los responsables de la llamada “Matanza de Salsipuedes”, en que se intentó por el Gobierno del Brigadier General Fructuoso Rivera una suerte de “Endlösung” (“solución final”) para con los indios charrúas, y por el celo de diligencia, por no decir obsesión, con que Bernabé los persiguió para dispersarlos y liquidarlos si se daba el caso. Sin embargo, Bernabé Rivera también fue un destacado militar, un héroe de la Independencia del Uruguay, y una personalidad tenida en muy alta consideración por las gentes de su época. Continuamos con la Parte 3 de esa serie.

Historia 30 de abril de 2023 Edgardo Ettlin
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Parte 2: Bernabé Rivera, Soldado y héroe de la Independencia Oriental

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Parte 3: En los inicios del Estado Oriental del Uruguay como país soberano.

El “tema charrúa”: una cuestión no resuelta desde la época colonial

Declarada la Independencia del Estado Oriental del Uruguay, al ser electo como su primer Presidente Fructuoso Rivera (1830), éste nombró oficialmente como Coronel efectivo a su sobrino Bernabé el mismo 18 de julio de 1830 ([14]), día de la Jura de la Constitución.

 Desde su primer día como Magistrado del novel Estado, Fructuoso Rivera tuvo que tratar las ingentes denuncias y quejas que estancieros y vecinos de la Campaña realizaban en forma cada vez más creciente e insistente sobre los desórdenes, asesinatos, violaciones y secuestros de mujeres, robos de ganado y saqueos a establecimientos que cometían los indios charrúas, especialmente en el Norte del territorio. Se cuestionaba, asimismo, que en sus tolderías se refugiaban desertores y delincuentes criollos que cometían sus fechorías bajo el nombre de dichos indios. Se trataba de un tema que ya venía desde la época colonial y que no tenía un punto de solución; lo cual a Rivera no le era ajeno, y que a muchos preocupaba por el temor y la inseguridad que generaba, comprometiendo el desarrollo y el bienestar del país profundo.

 La solución que se diseñó por el gobierno de Rivera para “terminar con el problema charrúa”, apoyada por los vecinos de la Campaña y por el “establishment” de la época es menester agregar, fue la más extrema: debían erradicarse los asentamientos charrúas en el Estado Oriental, o echarlos fuera de sus fronteras; de ameritarlo la situación, combatiendo, exterminando o reduciendo a sus individuos ([15]). Fructuoso Rivera se puso a la cabeza del operativo personalmente, manejándose todo con estricta reserva. Su sobrino Bernabé tendría un rol importante en su ejecución.

 ¿Era necesario haber adoptado una medida tan drástica contra los indios charrúas? Desde del punto de vista histórico no podemos opinar, y punto. No es pertinente juzgar con nuestros parámetros a los sucesos de ayer, ni a las circunstancias en que se desenvolvieron. 

 Años después de los hechos que narramos, en una carta abierta del 30 de octubre de 1848 y publicada el 1º de noviembre de ese año en el periódico “Iris” de Río de Janeiro, Fructuoso Rivera justificaría su proceder hablando de los “inmensos males que, de tiempo inmemorial”, hicieran los charrúas al Uruguay y al Brasil, “-de sus depredaciones y ferocidades; -de los esfuerzos vanos hechos por varios gobiernos para subyugarlos; -de la noble sangre por ellos derramada, en la cual abunda la de mi hermano Bernabé… y de otros muchos orientales; -y de cuanto en fin fue patente para que el gobierno constitucional de acuerdo con las cámaras legislativas resolviese su total aniquilación."

 "Si a mí cupo la fortuna y la gloria de acabar con una horda de salvajes nómadas y feroces, abrigada en las escabrosidades del país, hice lo que otros no pudieron alcanzar antes de mí, y cumplí las órdenes del gobierno, con gran satisfacción de las poblaciones, que por tantos años fueron víctimas de correrías, robos y muertes de aquellos bandidos.”

 “Es falso que hubiese necesidad de traicionar los salvajes para destruirlos: ni estos salvajes fueron nunca aliados del gobierno oriental, ni los orientales con quienes yo tuve la fortuna y la honra de combatir por más de 35 años, en más de cien batallas, podían temer a tales hombres, desde que por utilidad general, se decretaba su exterminio.” “Solo es verdad que se repartieron los Charrúas porque no quisimos acabar con ellos…” ([16]), En “El Defensor de la Independencia Americana” (diario de filiación blanca) del 30 de diciembre de 1848 se le criticaba a Rivera: “Las naciones salvages no se esterminan. Se las reduce, se las catequiza, se las hostiliza tambien, cuando hay que defenderse de ellas."

 "Hacerlas desaparecer de sobre la faz de la tierra, con una matanza calculada, y eso usando de traicion y de perfidia es un crimen espantoso, un crimen de lesa humanidad que debe sublevar contra él á todas las almas honradas y justas, y á todas las conciencias cristianas.” ([17])

 En una tesitura semejante sostenía el Brigadier General Antonio Díaz (1789-1869), de tendencia blanca aunque de espíritu ponderado, quien había tratado a los charrúas directamente y observado sus costumbres: “Los descubridores del Río de la Plata empezaron, como en todo el resto de la América, conquistando con las armas: pocos o ningunos han sido los esfuerzos empleados para atraer á la civilización a los indígenas de este país; y si algunos se hicieron, que no me consta, han sido errados. Lo mismo ha sucedido en cuanto á los misioneros encargados de catequizarlos, quienes por las razones que voy a deducir, creo que hubiera sido muy fácil conseguirlo; pues que no se trataba de convertir, sino de adoctrinar…” ([18]).

Parte 4: Bernabé Rivera en la Matanza o Combate de Salsipuedes

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REFERENCIAS, de la Parte 3; En los inicios del Estado Oriental del Uruguay como país soberano. El “tema charrúa”: una cuestión no resuelta desde la época colonial
 
[14] FERNÁNDEZ SALDAÑA José María, “Diccionario uruguayo…” cit., p. 1086. Dicho autor da como la fecha en que Bernabé Rivera habría sido nombrado Coronel, el 18 de julio de 1831; pero debe tratarse de un error en el año, teniendo presente que en la comunicación del 12 de abril de 1831 en relación a los hechos de Salsipuedes, Fructuoso Rivera alude a Bernabé como “Coronel” (“El Universal. Diario político, literario y mercantil” No. 532, Montevideo, 18 de abril de 1831, página -2-).


[15] Mucho se ha escrito y debatido sobre “la cuestión charrúa” y sobre las motivaciones que llevaron a tomar una decisión tan radical contra ellos durante la presidencia constitucional de Fructuoso Rivera, en vez de haber ensayado otras alternativas. Al respecto, puesto que no es motivo de estas líneas hacer un abordaje exhaustivo sobre el tema, y para no desviarnos de nuestro objetivo, recomendamos para la lectura de las diversas posiciones los trabajos de ACOSTA Y LARA Eduardo, “El país charrúa”, Linardi y Risso, Montevideo, 2002; ACOSTA Y LARA Eduardo, “La guerra de los charrúas en la Banda Oriental”, Cruz del Sur, Montevideo, 2010; BARRIOS PINTOS Aníbal, “Los aborígenes del Uruguay. Del hombre primitivo a los últimos charrúas”, Linardi y Risso, Montevideo, 1991; FIGUEIRA José Joaquín, “Eduardo Acevedo y los aborígenes del Uruguay”, en “Boletín Histórico del Ejército”, Nros. 189-192, Estado Mayor del Ejército, Departamento de Estudios Históricos, División Historia, Montevideo, 1977; PADRÓN FAVRE Oscar, “Los charrúas-minuanes en su etapa final” 3ª Edición, TierrAdentro, Montevideo, 2011; y PICERNO, “El genocidio…” cit., esp. pp. 33-228; sin perjuicio de otra bibliografía a la que tenga acceso el lector.

[16] Esta carta de Fructuoso Rivera fue publicada originalmente en “Iris. Periodico de Religião, Bellas-Artes, Sciencias, Lettras, Historia, Poesía, Romance, Noticias e Variedades, collaborado por muitos homens de letras e redigido por José Feliciano de Castilho Barreto e Noronha” Tomo 2.º, segundo semestre de 1848, Rio de Janeiro, Tipographia Franceza, pp. 567-569. Lo citado sin cursiva fue resaltado por el propio Fructuoso Rivera en su carta difundida en “Iris”. En nuestro medio, este documento se encuentra reproducido en el trabajo de FIGUEIRA José Joaquín, “Eduardo Acevedo y los aborígenes del Uruguay (conclusión)”, en “Boletín Histórico del Ejército”, Nos. 193-196, Estado Mayor del Ejército, Departamento de Estudios Históricos, División Historia, Montevideo, 1977, esp. pp. 368-372.

[17] “El Defensor de la Independencia Americana”, No. 363, Miguelete, 30 de Diciembre de 1848, pp. 3 y 4; esp. p. 4.

[18] DÍAZ Antonio, “Apuntes varios sobre los indios charrúas, por el Brigadier General don Antonio Díaz”, Estado Mayor del Ejército, Departamento de Estudios Históricos División Historia, Montevideo, 1977, p. 5.

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Parte 2; Soldado y héroe de la Independencia Oriental

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Parte 4: Bernabé Rivera en la Matanza o Combate de Salsipuedes

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